Una verdadera exhibición de fortalezas brindó Mikel Landa en los dos primeros episodios de montaña del Giro de Italia, demostrando a propios y extraños que sus condiciones nunca se pueden poner en duda
La decimotercera etapa del Giro de Italia con final en ascenso al Ceresole Reale puso a cada corredor en su lugar. A Simon Yates y Miguel Ángel López probablemente los sacó de su lucha por el título. A Jan Polanc le dio un día más vida como dueño de la corsa rosa. A Vicenzo Nibali y Primoz Roglic los convirtió en aliados circunstanciales y los dos grandes favoritos a vencer. Y a Mikel Landa, aventurero por segunda jornada consecutiva, lo ubicó como el guerrero incansable que niega a morirse.
De esa manera lo comentó el propio corredor español del Movistar, que por el hecho de haber cedido minutos importantes en las cronos tuvo cierta libertad para soltarse de los pelotones en estos primeros de la montaña, enfatizando que la luchará toda mientras le acompañen las fuerzas.
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“Me siento satisfecho por el rendimiento ofrecido. Ataqué desde lejos y me encontré muy bien, aunque, entre los kilómetros que llevaba de ascensión y la altitud, llegué fundido. Se hizo duro, muy duro el final”, contestó el español al equipo reporteril de diario As de España, el cual aprovechó la oportunidad para indagar acerca de lo que se viene.
¿Contento por las diferencias?
Sí, desde luego. Desde el coche me decían por la radio que giraban en torno al minuto y medio. Junto al medio minuto de Pinerolo, es para estar felices. Y sobre todo porque vi a los rivales un poco más débiles y accesibles, lo que da moral para seguir adelante.
¿El plan a partir de ahora para Mikel Landa?
Continuar al ataque hasta que las piernas aguanten. Ojalá resistan las energías hasta Verona, pero me parece pronto para hablar. El Giro cambia fácilmente de una etapa a otra, y debo ir día a día. Lo bueno, la confianza de las buenas prestaciones. Continuaré en esta línea, que no le quepa ninguna duda a nadie.
¿Considera el título posible?
Sí, aunque desde el principio estuvo complicado por la desventaja con la que terminé las dos cronos y el enorme potencial de los adversarios. Muchos queremos vencer, y sólo uno se corona como el ganador del Giro en la última jornada.
¿Cómo valora la táctica del Movistar?
Como para sentirte muy orgulloso del trabajo y el sacrificio de los compañeros, a los que les agradezco cada pedalada. Realizaron un gran esfuerzo en mi favor, no me puedo quejar en absoluto del resultado. Montoso me pareció más difícil de gestionar que Lago Serrù con un movimiento lejano, y este sábado nos falta otra nueva oportunidad camino del Mont Blanc.