Correr es una de las actividades físicas más completas que existen, sin embargo sus beneficios pueden maximizarse si se combinan con otros elementos.

Correr con pesas ayuda a incrementar la resistencia, fuerza, potencia e incluso a quemar más calorías. Conoce aquí todo sobre esta práctica.

Prueba correr con pesas de forma progresiva, no pretendas que si estás empezando lo más conveniente es usar mayor peso.

No abusar con el peso

Correr con pesas se ha vuelto una práctica común entre muchos, debido a que este peso extra permite quemar mayor cantidad de calorías, y se traduce en una mayor pérdida de peso. Además de esto ofrece numerosos beneficios.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que no se debe abusar con el peso. Las pesas que se colocan por lo general en tobillos y muñecas, no deben superar los 3 y 5 kilos respectivamente. Esto es sumamente importante, pues el exceso puede lesionar las articulaciones.

Correr con pesas puede tener muchas ventajas, pero si caes en los excesos solo lograrás lesionarte.

Ahora bien, entre los beneficios de correr con pesas se encuentran:

  • Mejoran la resistencia, fuerza, potencia y velocidad del corredor.
  • Ayuda a tonificar los músculos de las piernas y brazos de manera más rápida, así como el trabajo de los bíceps y tríceps. En el running, el principal esfuerzo se centra en el tren inferior (piernas y glúteos), por lo que llevar unas pesas en las manos de 1-2 kg, es buena idea para lograr el equilibrio entre el esfuerzo de nuestras piernas y el trabajo de los brazos.
  • Permite sacarle más provecho al trabajo cardiovascular.
  • Supone una exigencia mayor, al igual que un más alto consumo de calorías.
Correr con pesas te garantiza, además, resultados favorables en poco tiempo.

Para NO todos es conveniente

Sin embargo, antes de salir corriendo a comprarte unas pesas, debes tomar en cuenta que:

  1. No utilices pesas si sufres de problemas en las articulaciones.
  2. Empieza poco a poco, con un peso moderado, y ve incrementando de forma progresiva. De lo contrario, tu cuerpo al no estar acostumbrado, podrías lesionarte.
  3. Verifica que puedes caminar con tus pesas perfectamente.
  4. Pregúntate si realmente estás preparado para asumir este esfuerzo extra sin ningún riesgo. Si tu buenas condiciones físicas lo permiten, aprovéchalo.
  5. Como en cualquier actividad física, consulta con tu médico de cabecera antes de comenzar cualquier rutina de ejercicio.
Para no todos es conveniente correr con pesas, recuerda evaluarte primero y no poner tu salud en riesgo.

Tampoco caigas en los excesos, puedes variar tu rutina de entrenamiento y hacer uso de las pesas de forma interdiaria, por ejemplo, para que la fatiga que pueda generarte este sobreesfuerzo no te haga perder todo lo que ya llevas ganado, ni desmejores la técnica de carrera aprendida.