Correr en la playa es una de las cosas más divertidas y buenas que existen. No solo te permite descansar del asfalto, sino además, disfrutar de la brisa y el olor del mar, de esa sensación de frescura. Aquí te contamos sobre los beneficios de correr en la playa y las recomendaciones a seguir.

Correr en la playa conlleva numerosos beneficios para el cuerpo y mente. Correr en la playa es un ejercicio cardiovascular fantástico, debido a la alta quema de calorías que produce. El esfuerzo al que sometemos al cuerpo es mucho mayor que correr en la máquina del gimnasio, además estimula la glándula tiroides, debido al yodo presente en la arena y en el ambiente.

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Si corremos en la arena, mejoraremos, ante todo, la fuerza y la potencia de nuestra zancada de manera natural. También el equilibrio, la estabilidad y la resistencia aeróbica ya que, en menos tiempo, conseguimos un desgaste físico mayor al entrenar sobre una superficie inestable.

Por si no lo sabías, correr en la playa permite trabajar el tren inferior más intensamente que en cualquier otra superficie. En ella, podrás realizar un trabajo intenso de fortalecimiento, pues  el contacto con la arena te ayudará a mejorar al máximo la fuerza y potencia de la zancada, así como de tus piernas, trabajar la estabilidad y el equilibrio.

Tus tobillos también se fortalecerán y trabajarás otras zonas como cuádriceps, glúteos y columna vertebral. Sin embargo, debes estar atento con los desniveles para evitar alguna lesión.

También correr en la orilla del mar, nos ayudará a trabajar la resistencia, dependiendo de que tanto nos adentremos.

Sin duda, otro beneficio, es que permite relajarte, olvidarte de todo, y pensar únicamente en ese momento. De hecho, el sonido del mar, de las olas chocando, es como música para nuestros oídos. De seguro muchos de los que están leyendo esto les provocaría estar en este instante en ese mágico lugar.

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La brisa, el sol y el olor del mar nos cargan las pilas, llenándonos de energía y haciéndonos sentir ¡libres!

Al correr en la playa, como el terreno obliga a imprimir más fuerza en tus pasos, esto hará que trabajes más y sudes más, lo que se traduce en una mayor quema de calorías, por lo que es una buena alternativa para mantenerte en forma o quemar esos kilitos de más.

E recomendable mantenerte hidratado antes, durante y después de cada entrenamiento y protegerte con protector solar.  Por otro lado, evita correr en las horas “picos” o centrales, pues el sol está muy fuerte.

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Tendremos la ocasión de practicar ejercicios funcionales y de propiocepción, que podremos realizar tanto dentro del agua como en la arena mojada o seca, y que nos servirán para mejorar nuestra estabilidad y nuestro equilibrio.

Correr en la playa permite mejorar la respiración debido a la humedad, baja presión y temperaturas altas. Así que si eres de los que aún no domina una buena técnica, esta es una buena opción para trabajarla.

Por otro lado, entrenar junto al mar favorece una mayor absorción de oxigeno, por lo que permitirá ampliar nuestra capacidad pulmonar.  Y ni hablar que podrás disfrutar un aire más limpio. Todo esto se traducirá en un mejor rendimiento.

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Correr por la playa es uno de los grandes placeres que nos brinda el verano, una experiencia increíble que nos reconcilia con la naturaleza y con nuestro propio cuerpo.

Entrenar al aire libre, bien sea en el mar o en otro lugar, favorece un mayor aporte de la vitamina D proveniente del sol, esencial para el refuerzo óseo y la absorción de calcio.

Puedes correr tanto descalzo como en zapatillas, aunque particularmente, muchos prefieren hacerlo ¡al natural! Así se disfruta mejor esa sensación de libertad que te ofrece la inmensidad del océano. Además, los pies descalzos aportan mayor estabilidad y seguridad. No obstante, debes tener cuidado de algún objeto filoso o punzante que pudieran lesionarte.

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Físicamente, la adaptación que supone para nuestros músculos y articulaciones el cambio del asfalto por la arena supone un trabajo extra muy interesante.

Por último, te interesará saber que la arena es uno de los mejores exfoliantes naturales, por lo que podría ayudarte también a mejorar el aspecto de tu piel y darle mayor suavidad a tus pies. Intenta correr siempre por la parte de arena más estable y cercana a la orilla para evitar quemaduras.