Ayer fué el día de las madres y te presentamos la historia de cuatro mamás que no dejan su amor por el running y día a día le demuestran a sus hijos que los aman tanto como aman correr

¿Si te pones a recordar las veces que tu mamá corrió por ti, cuántos kilómetros tendría ya acumulados? ¡Infinitos! Corrieron al hospital cuando sintieron las primeras contracciones y aguantaron con felicidad y gallardía el dolor del parto, un dolor que ni la carrera de ultrafondo más dura del planeta podría igualar. Y desde ese día no dejan de correr, lo más sorprendente que aún con todas las tareas que implica ser mamá, se crean un tiempo para practicar running.

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La mamá Guinness

Ann Marie Cody quien rompió el Récord Guinness dos veces. Esta mami runner logró su primer récord cuando corrió la media maratón “Two Cities Marathon” en 1 hora 47 minutos y 59 segundos. ¿Que fue lo increíble? Lo hizo empujando el coche con sus tres hijos de 11 meses. Cinco meses después, logra su segundo récord. Esta vez empujó el carrito, que ya pesaba alrededor de 50 kilos, durante 42 kilómetros, haciendo un tiempo de 4 horas 6 minutos y 33 segundos.

La mamá Ultramaratón

Sophie Power la Británica de 36 años es la mamá inspiradora que corrió 171 Km en “Ultra Trail del Mont Blanc” empleando 43 horas y 33 minutos, mientras los demás corredores tomaban un descanso y un respiro ella alimentaba a su bebé de tres meses, acabando en el puesto 1.219 de un total de 1.778.

La mamá motivadora

La corredora Sarah Brown estaba en la cúspide de su carrera, se preparaba para ingresar al equipo de los Estados Unidos que competiría en los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuando se enteró que estaba embarazada. Ella renunció a su sueño para correr la carrera más importante de su vida: la de ser mamá.  Su ejemplo sirve de inspiración para muchas «Este camino no significa para nada un final de una etapa, es un inicio. Es un nuevo capítulo que iniciamos como familia de tres» aclara la feliz madre.

La mamá coraje

Jacky Hunt-Broersma esta corredora es toda una guerrera dentro y fuera de la pista, en el 2001 la hoy ultramaratonista descubrió un bulto en su pierna, que resultó ser un sarcoma de Ewing que se había adherido al nervio de su pie. Después de estudiar sus opciones, tomó la difícil decisión que le amputaran la pierna izquierda, tras la operación descubrió que el cáncer no se había extendido.

Hace 3 años que ella se inició en el running nuevamente, desde entonces ha competido en muchas carreras, pero sin duda alguna la carrera que más satisfacción le causa es la que realiza todos los domingos con su menor hija. “Ahora corro para inspirar a otros a estar en forma y saludables, especialmente a otros amputados, ya que soy la prueba de que la vida continúa después del cáncer y la amputación”, reflexiona Jacky.

Esto nos deja como reflexión que si nos planificamos podemos dedicarnos a múltiples tareas en nuestro día, así como lo hacen todas las madres no sólo en la pista de carrera, si no en el día a día en donde dan un 100% por nuestro bienestar.

¡No hay escusas, sal y corre o práctica alguna actividad e incluye a tus hijos!