¿Puedo correr estando embarazada?, la pregunta que se hacen muchas mujeres al saber que están en la dulce espera, y que causa, sobre todo en las corredoras que han hecho de este deporte su estilo de vida, una gran preocupación
Lo primero que debes entender es que, embarazo no es sinónimo de enfermedad, que puedes seguir haciendo tu vida normal, sin prohibirte o limitarte de forma exagerada; eso sí, deberás tener ahora mayor prudencia y seguir al pie de la letra las indicaciones de tu médico. Recuerda que ya no eres tú sola.

Correr es un deporte de impacto y por ello puede ser contraindicado durante la gestación. ¡Pero no ocurre en todos los casos! De hecho, muchas corredoras élites, como la atleta estadounidense Alysia Montaño, quien destacó hace apenas unos años atrás por correr en una competición a tan solo un mes de dar a luz.

Por supuesto que, si no estás acostumbrada a realizar ejercicio y te aventuras a hacer un ejercicio aeróbico de alta intensidad como el running, no es recomendado por los especialistas, pues podría generar contracciones, lo que induciría a un parto prematuro. Además de ocasionar entre otros: menor irrigación de sangre al útero, que la placenta sea aún más pequeña, retardo del crecimiento intrauterino o un aborto espontáneo. De hecho, el peligro que existe durante el primer trimestre, puede estar indirectamente relacionado con sobreesfuerzo.
Sin embargo, si formas parte del grupo que puede seguir corriendo feliz, ten presente siempre que debes aprender a escuchar a tu cuerpo, es decir, no debes salir simplemente porque puedes hacerlo, porque el médico así te lo indicó, sino que debes sentirte realmente bien y tener ganas. Si tu cuerpo te pide un descanso, no lo ignores y enfócate en actividades más tranquilas; la natación suele ser bastante sugerida.

En el tercer trimestre de embarazo, ten presente mamá corredora, es cuando recomiendan más disminuir el ritmo y si es necesario sustituir el running por caminatas u otras actividades más relajadas. Por supuesto, que esto va de la mano de cómo te sientas y cómo evolucione tu embarazo. Una vez más, el médico es quien te indicará las pautas a seguir y, probablemente, te aconseje disminuir mucho más la intensidad.
Lo que sí está más que claro es que el ejercicio es saludable durante el embarazo. Alivia los indeseables síntomas del primer trimestre como las náuseas o vómitos, ayuda a mantener el peso e influye positivamente en el trabajo de parto. Además, influye en la parte psicológica porque evita los pensamientos negativos que pueden llegar a surgir por los cambios que se experimentan en el cuerpo, entre ellos los hormonales, que ha hecho merecedor a muchos hombres de la presea de oro.
