La enfermedad de Willis-Ekbom o como se le conoce el síndrome de las piernas inquietas, es un trastorno que ocasiona hormigueo; molestias y dolor en las piernas
La enfermedad de Willis-Ekbom o el síndrome de las piernas inquietas es un mal que aqueja a muchos corredores a la hora de irse a la cama a descansar y les impide un óptimo descanso.
Para todo corredor una buena rutina de descanso es fundamental, no solo porque ayuda a reponer fuerzas física, sino mentalmente también.
Acá desarrollaremos un poco el tema para que conozcas qué es el síndrome de las piernas inquietas; sus causas; síntomas; cómo aliviarlo y cómo influye la alimentación.
¿Qué es la enfermedad de Willis-Ekbom?
Como ya te mencionamos es un trastorno que ocasiona hormigueo; molestias y dolor en las piernas y la única manera de aliviar la sensación es moviéndolas.
Este trastorno tiene un origen neurológico y según la Sociedad Española de Medicina Interna estipula que aproximadamente el 10% de la población mundial lo padece. Sin embargo, la mayoría de casos no son diagnosticados, son un 90%.
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El síndrome de las piernas inquitas no suele presentarse durante el día, este aparece por las noches o en las últimas de la tarde.
Este trastorno comienza de forma progresiva, al momento de aparecer comienza como una molestia ocasional y se puede convertir en un dolor crónico.

Causas del síndrome de las piernas inquietas
Aparentemente hay varias causas para este síndrome, sin embargo los especialistas apuntan a dos principales causas.
La primera de ellas se puede deber al resultado de los desequilibrio en los niveles de dopamina, que es un tipo de neurotransmisor que participa en el movimiento. El déficit de la dopamina puede ocasionar Parkinson.
La segunda causa puede ser la falta de hierro, que a su vez influye en el mal funcionamiento de la dopamina.
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En otros casos la enfermedad de Willis-Ekbom es hereditario. Con estudios realizados se ha demostrado que correr puede empeorar las molestias, esto se debe a que el running es un deporte de alto impacto; por lo que se recomienda a los runners realizar estiramientos de forma regular.
Síntomas del síndrome de las piernas inquietas
Como ya hemos mencionado anteriormente en algunos casos el trastorno aparece con molestias y generalmente aparece por las noches. En otros casos no existe dolor o molestia aparente solo una gran necesidad de mover las piernas.
Otra de las características del síndrome es que aparece únicamente cuando las piernas dejan de estar en movimiento.
Si llegas a tener alguno de estos síntomas lo más recomendable es que acudas al médico. Donde deberán realizarte análisis de sangre, para comprobar los niveles de hierro. En el caso de no encontrar ninguna anomalía, el médico deberá realizar otros estudios para determinar y tratar el síndrome.
¿Cómo aliviar la enfermedad de Willis-Ekbom?
Ya mencionamos que el realizar ejercicios intensos puede empeorar los síntomas, sin embargo, expertos han demostrado que hacer ejercicios de baja intensidad de forma regular puede aliviar los síntomas.
Como las molestias aparecen en la noche, los expertos recomiendan realizar estos ejercicios a final de la tarde. Según una investigación publicada en el Asian Journal of Sports Medicine. En donde estudiaron los efectos de los estiramientos en personas con síntomas moderados, se demostró que tras ocho semanas de estiramiento continuo los síntomas se redujeron notablemente.
Otra manera de aliviar o prevenir es reducir la ingesta de cafeína y bebidas alcohólicas, así como reducir el consumo de tabaco. Esto debido a que, el alcohol; la cafeína y el tabaco afectan el sistema nervioso central, sitio en donde se produce el trastorno.
Igualmente puede ser tratado con medicamentos similares a los que se usan para tratar el Parkinson y la epilepsia. Aunque los fármacos deben ser la última opción.
¿Cómo influye la alimentación?
Se debe consumir alimentos ricos en hierro, como las espinacas, los mariscos, legumbres, las carnes rojas o la quínoa.
En un estudio publicado en la Revista Iraní de Neurología argumentan que consumir selenio también ayuda a reducir los síntomas.
El pescado, las hortalizas, el huevo, las carnes rojas, el pollo o los mariscos son tan solo algunos de los alimentos ricos en selenio.