La periostitis tibial es una de las lesiones que más afecta a los corredores y puede ser una de las más dolorosas

La periostitis tibial es una inflamación del periostio. Que es muy dolorosa para todas las terminaciones nerviosas que están presente en esa zona.

A veces, cerca de la articulación del tobillo también de siente el dolor. Pero, normalmente el dolor se refleja en la parte frontal y/o interna (tibia o periostio) de la tibia.

El periostio es una membrana delgada que recubre la tibia y brinda apoyo a los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas que recubren los huesos, conectándolos con los tendones.

Al correr, los músculos se insertan en los huesos a través de los tendones, ejerciendo fuerza sobre los huesos.

Periostitis tibial Causa
Periostitis tibial: Causa.

La inflamación produce un dolor urente gradual, muy intenso (se siente como una quemadura en la tibia), que se manifiesta cuando corremos, haciendo que haya que parar si o si y cuando abandonamos el ritmo o descansamos este se mitiga.

Cuando descansamos, todavía hay algunas molestias en esta zona, aunque podemos olvidarnos del dolor a los pocos días, pero cuando intentamos volver a correr, el dolor volverá a aparecer. En ese momento, el dolor reaparecerá con la misma intensidad.

¿Por qué pasa?

Se aumenta la duración o la intensidad del ejercicio en más de un 10% por semana. (Normalmente la carga soportada por los músculos se transmite casi por completo a la unión del tendón y el hueso, provocando dolor debido a la inflamación del periostio y provocando periostitis).

  • Entrenar con zapatillas inadecuadas, en terrenos muy duros.
  • Entrenar intensamente después de un largo tiempo de inactividad.
  • Una técnica de carrera lacerante (aterrizar con el talón).

¿Cómo es el dolor por una periostitis tibial?

A medida que pasa el tiempo, el dolor se manifiesta e intensifica gradualmente. Al principio, solo se molesta durante el entrenamiento, generalmente al principio y al final del ejercicio (desaparece al correr). A medida que avanza la inflamación, el dolor se intensifica hasta que ya es doloroso caminar o bajar escaleras.

Normalmente corremos; nos duele; descansamos; el dolor desaparece, y luego corremos de nuevo, reaparecen las molestias, etc.

Se puede aguantar la molestia semanas o hasta meses, hasta que el dolor se vuelve insoportable y es cuando muchos buscan atención médica.

¡No esperes hasta ese punto, la recuperación tomará más tiempo, busca atención desde el principio y estarás bien lo antes posible!

Tratamiento

  • Los expertos recomiendan aplicar hielo en la zona afectada unos 30 minutos dos veces al día y tomar los antinflamatorios recetados por el doctor.
  • Descansar y guardar reposo si el dolor es muy intenso.
  • Si al haber guardado el reposo y suspender los entrenamientos persiste el dolor deberás tomar antinflamatorios más fuertes y realizar sesiones de fisioterapia.

Para todo deportista es muy importante realizar un buen acondicionamiento y sobre todo estiramientos.

Esto te aportará flexibilidad en los músculos; ligamentos y tendones, haciendo los estiramientos tendrás más resistentes a las vibraciones y por tanto serán más eficaces en los impactos y podrán evitar la aparición del dolor.

Otro punto muy importante, aunque difícil de realizar o es el cambio del terreno por el que se corre. Es más recomendable estrenas en arena, tartan o terrenos suaves.