World Athletics como órgano rector del atletismo a nivel internacional ha añadido a su reglamento una frase que afirma que «las pruebas pueden tener un formato alternativo»

La World Athletics abre así una ventana a consolidar en sus torneos más importantes los experimentos que ya hace un tiempo se vienen probando en el atletismo en busca de un supuesto mayor atractivo para el espectador, a pesar de todo el bullicio mundial.

Por ejemplo, en esta última Liga de Diamante de Estocolmo los concursos de longitud no los ganó el que logró el salto más largo en seis intentos, sino que los tres mejores tras cinco intentos partieron de cero en una sexta ronda final. Así Ruswahl Samaai venció saltando menos que el segundo, Thobias Montler, y hasta él mismo criticó el formato: «He ganado una competición que no es justa». Aun así, la longitud femenina de Doha hace unos días se desarrolló con el mismo procedimiento.

La European Athletics también cambió el formato de los concursos de saltos y lanzamientos, reduciendo de seis intentos a cuatro en su Europeo por selecciones, mismo sistema que la RFEA aplica.

«Los organizadores pueden ir más allá en el uso de diferentes formatos con la única restricción de que el atleta no puede recibir más ‘derechos’ por tales circunstancias», invoca la norma que ahora podría extenderse a esos grandes escenarios. La misma ejemplifica:

«Es aceptable reducir el número de intentos en un concurso o el tiempo permitido para que un atleta realice el intento, pero no aumentarlos (ni intentos ni tiempo)».

Otras nuevas normas del atletismo

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Entre las nuevas normas hay una llamativa, como la autorecomendación de que en las carreras de 800, 1.500, 3.000 metros obstáculos y 5.000 metros de los campeonatos se reduzca el número de atletas que pase por tiempos de ronda a favor de otorgar las plazas por su posición en las series o semifinales.

También se permitirá llevar agua o refrescos en las carreras en pista siempre que se porten desde el inicio de las mismas o se recojan en una estación oficial de avituallamiento (que se dispondrán en pruebas largas y cuando haga demasiado calor), autorizan las liebres mediante un sistema de luces como ya se ha visto en este año, borran el reconocimiento de los récords de 20.000, 25.000 y 30.000 metros en pista, precisamente ahora que se han vuelto a intentar batir o cambian una regla del cross: podrá ponerse un obstáculo a partir de los 300 metros de la salida, cuando antes había que esperar a que se completara un kilómetro y medio.

Cambio contra las dudas de la plastilina

Una nueva norma relevante entrará en vigor el 1 de noviembre de 2021, a partir de ahora será nulo cualquier salto en cuya batida se rompa el plano vertical de esa raya. La tecnología permitirá detectarlo y, sino, se usarán placas puestas a 90 grados. «La vieja regla a veces permitía que las punteras pasaran visiblemente la línea sin pasar la plastilina», señala la World Athletics.

Lee la normativa completa en la página oficial de la World Athletics.