Tommy Rivers sigue en la lucha contra el cáncer que se le diagnosticó el pasado mes de julio y se encuentra a la espera de un trasplante de médula ósea
Tommy Rivers, de 36 años y atleta de Flagstaff (Arizona) en el mes de julio recibió el diagnóstico un linfoma nasal de células NK/T.
Afortunadamente después de tres largos meses de lucha Tommy parece que se recupera lentamente, pero aún con mucho camino por recorrer.
En estas últimas semanas el atleta de Arizona fue desconectado de las máquinas que lo mantenían con vida y fue dado de alta de la Unidad de Cuidados Intensivo del Centro Médico HonorHealth Scottsdale Osborne en el área de Phoenix. Los médicos también redujeron el tamaño del tubo de traqueotomía que le brindaba asistencia respiratoria la semana pasada.
A pesar de haber mostrado una mejoría, el estado de salud de Rivers sigue siendo grave dentro de la unidad de oncología, donde en los próximos días recibirá la quinta ronda de quimioterapia agresiva.
A pesar de ser optimistas los familiares y médicos de Tommy saben que a este le queda un camino largo por recorrer en esta lucha contra el cáncer, el atleta debe ganar fuerza y estabilidad para poder recibir en las próximas semanas el trasplante de médula ósea.
Puzey fue revivido del coma en el que estaba inducido médicamente a finales del mes de agosto. Los médicos determinaron la semana pasada que había mejorado lo suficiente como para que le quitarán el ventilador y la oxigenación por membrana extracorpórea. Fue trasladado de la UCI a la unidad de oncología el 30 de septiembre, poco después de que los médicos determinaron que la masa cancerosa en sus pulmones se había reducido en aproximadamente un 50% desde el momento en que se descubrió a finales de julio.
Los médicos examinaron a los cinco hermanos del atleta de Arizona para ver si había una coincidencia de ADN óptima para un trasplante de médula ósea y, afortunadamente, Katie Hendrickson, su hermana de 40 años, resultó ser compatible. Pero antes de que pueda llevarse a cabo el trasplante, Tommy Rivers tendrá que soportar y recuperarse de la última fase de quimioterapia y lograr recuperarse lo suficiente como para soportar los rigores de una operación de trasplante de médula ósea.
Incluso si el trasplante de médula se realiza con éxito, Rivers aún podría necesitar rondas adicionales de quimioterapia, por lo que parece que permanecerá hospitalizado durante las próximas semanas, dijo el hermano del corredor.
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“Cada ronda tarda entre cinco y siete días en completarse, pero luego su cuerpo tarda varias semanas en absorberla por completo y los médicos pueden evaluar los resultados. Tommy ha comenzado a hacer fisioterapia básica, pero también deberá someterse a una extensa terapia ocupacional y terapia del habla”, comentan.