Aquí relato mi experiencia en los 92K de la CCC ® de la UTMB ® en Chamonix. Fueron 20 horas con unas duras condiciones climáticas que hicieron aun mas complicado el trazado de esta prueba que recorrió los límites fronterizos entre Italia, Suiza y Francia
El anuncio previo en la conferencia de prensa en palabras de Catherine Poletti, organizadora del evento, señalaba que la ruta sería modificada debido a las condiciones del clima. Esto presagiaba que el ultramaratón CCC ® (Courmayeur Champex Chamonix) del Ultra-Trail du Mont-Blanc® (UTMB ®) no sería fácil para los 1913 participantes, de los cuales 1582 llegaron a la meta y hubo 18% de abandono.
Ese año 2012 fuimos dos venezolanos, Armando Bajares con el dorsal 7010 y mi persona con el dorsal 6015, ambos logramos alzar el tricolor en la línea de llegada y cumplir nuestro sueño, tras un gran esfuerzo físico y mental.

La largada
La salida de la CCC ® se dio a las 10am en Courmayer (Italia) con un clima frío y lluvioso, se sentía un excelente ambiente y buena vibra. Ya en la línea de partida escuchamos las palabras de Catherine Poletti (directora de la carrera) informando sobre el clima. Nos indicaba que tendríamos condiciones extremas invernales, lluvia durante toda la carrera, que encontraríamos 20 centímetros de nieve después de los 1.750m, vientos de hasta 50km/h y que se había eliminado una parte de la ruta por las condiciones climáticas.

Por todo eso debíamos tener mucha precaución. Después colocaron el emblemático himno de la carrera: “Conquest of Paradise”, de Vangelis. Seguidamente colocaron los himnos de Francia, Italia y Suiza y llegó la partida que se dio con un poco de lluvia.
Video de la CCC ®: Manuela Vilaseca
Corrimos por el pueblo de Courmayer, luego empezamos a subir por un camino de tierra un poco técnico hacia el refugio Bertone. Cuando llegamos a los 1700 metros empecé a ver como caía la nieve y había mucho viento, enseguida paré para sacar el pantalón impermeable y ponérmelo para protegerme del frío.
Continuamos por una subida poco técnica con viento y mucha nieve, llegamos al refugio Bertone a 1989m, me detuve un momento, comí un gel, continuamos ascendiendo y luego empezamos a correr en una especie de corta fuegos que bajaba y subía, hasta llegar a Bonatti a 2020m (kilómetro 22), continuamos hasta llegar a una bajada con mucho barro, sin nieve pero con lluvia, hasta que llegamos al avituallamiento Arnuva a 1759m (kilómetro 26). Allí tomé una sopa, comí salchichones y bebí una coca-cola para recargar energías, más un Gel porque lo que venía era una de las subidas más técnicas con mucho viento y nieve.

CCC ® Entre barro y nieve
Comenzamos a subir por tramos donde había barro mezclado con nieve, era muy empinada y al llegar el pico Grand Col Ferret a 2527 metros (kilómetro 31), había vientos fuertes, varias veces me tuve que apoyar con los bastones para no perder el equilibrio. Luego comenzamos a bajar por una ruta estrecha, no muy técnica, que te permitía correr. Siguió una bajada muy larga hasta llegar al avituallamiento La Fouly a 1593m donde aproveché para recargar agua, tome una sopa, algo de pan con queso, unas barras de chocolate y me comí unas gomitas de electrolitos, aproveché para sacar el celular y le envíe un mensaje a Wanda (mi esposa) y mi hermana indicándoles que ya iba saliendo para Champex–Lac.

CCC ® La mitad del camino recorrido
Salí y comenzamos a bajar 9km hasta llegar al pueblo Praz de Fort a 1151metros. Luego de pasar el pueblo comenzamos a subir, un poco antes del avituallamiento Champex-Lac estaba Mariana y Cedric, amigos de Chamonix, dándome ánimos y me acompañaron unos metros hasta el avituallamiento a 1477m. Al llegar se encontraba Wanda, mi hermana, Kenny González y Gaby (esposa de Armando Bajares, otro corredor venezolano). Rápidamente me puse a comer y cambiarme de ropa por una mas térmica ya que se acercaba la noche y la temperatura bajaría más, también me puse la linterna frontal.

Cae la noche, bajo un frío y viento inclemente
Al salir del refugio comenzamos a subir unos metros para luego hacer una larga bajada. Cayó la noche y cuando llegamos a los 1700m llegó la nieve nuevamente, pero esta vez con mas frío, hasta llegar al avituallamiento Bovine a 1987m. donde la temperatura había bajada mucho por la noche. Allí tomé dos sopas y descansé un poco ya que el frío me había atacado fuerte en esa subida. Los guantes se me habían mojado por completo y las manos se me habían entumecido. Estuve a punto de retirarme de la carrera, pero analice, me di cuenta que podía y decidí seguir. Le escribí un mensaje de texto a Wanda para que supiera que las condiciones eran duras y que decidí continuar.
Cuando la mente me hacía una jugada, El toro me empujó a correr
Salí de refugio y había mucho viento con nieve que no podía ver bien, bajé la vista para cubrirme la cara y seguí adelante y en medio de la oscuridad sólo veía el camino. Fue cuando en medio de mi agotamiento me topé con algo negro, levanté la mirada y era la parte de atrás de un toro negro atravesado en el camino, casi tropiezo con él. Pegué un salto hacia un lado del camino, fue un reflejo y comencé a correr mas duro para alejarme.
De alguna manera el toro fue como un impulso que me dio más energías, hasta que comencé a bajar y a medida que bajamos desaparecía nuevamente la nieve. Fue una bajada larga hasta llegar al refugio Trient a 1300m (kilómetro 70), allí tomé una sopa, una coca-cola y comí una barra energética, salí de avituallamiento y comenzamos por una subida fuerte con mucha nieve y vientos. Entonces presenté síntomas de hipotermia, con las manos que casi no las podía abrir y cerrar y casi no podía agarrar los bastones.

CCC® Ya en el km 75
Llegamos al punto de control Catogne a 2027m, kilómetro 75, allí había una fogata, acerqué las manos al fuego y mejoré bastante. Me tomé un gel y continué por una bajada un poco técnica entre nieve y rocas, hasta llegar al avituallamiento Vallorcine a 1260m. Nos indicaron que habían quitado parte de la ruta por el clima y ya no tendríamos que pasar por el Col des Montets, Tete aux vents y La Flegere.

Seguí la carrera por una pequeña subida, luego una bajada hasta llegar a Argentieres donde comí una sopa y recargué agua, comí otro Gel ya que faltaban 20 km para llegar a la meta de Chamonix. La ruta era amplia con subidas y bajadas.
A 20 km para que mi sueño se hiciera realidad
Ya llegando al pueblo de Chamonix le pedí ayuda a un corredor para que sacara mi Bandera de Venezuela del bolso, porque tenía los dedos muy entumecidos por el frío. Ya con la bandera en mano corrí con todas las fuerzas que me quedaban. Al llegar al centro de Chamonix estaba Wanda gritando y dándome ánimos “Vamos Baroni”, faltaban unos metros para llegar a la meta. En el camino estaba Mariana con su bandera de Venezuela y corrimos juntos por el corral de la llegada.

Cuando miré el arco de llegada empecé a dar de saltos con los ojos aguados y al cruzar la meta escuché por el micrófono decir mi nombre con acento francés y decir: “Bravo Venezuela” fue cuando las lágrimas me salieron luego de que Catherine Poletti me saludara y felicitara.

Cuando volteo, estaba Wanda, me dio un fuerte abrazo y caminamos por un pasillo, allí me dieron el chaleco de finisher. Mi hermana Llanura, Kenny, Mariana y Cedric me abrazaron y me acompañaron hasta la casa para comer, tomar té, descansar y dormir con la satisfacción de haber logrado otro sueño con mente y corazón nuestra CCC®.
