Cuando estás motivado el nivel de resistencia hacia el deseo de entrenar es mínimo o prácticamente cero
Sin la motivación es casi imposible que nos sintamos capaces y deseosos de realizar ciertas actividades necesarias para cumplir nuestros objetivos.
Eso pasa cuando corremos, bien sea en calle o montaña.
Muchas personas equivocadamente dicen que existe la “desmotivación” pero en realidad no hay tal cosa. Ellos se olvidan de que en todo momento nos sentimos motivados, sólo que no siempre hacia las mismas cosas.
Algunas veces nos sentimos motivados a descansar, otras veces a correr, otras veces a salir, otras veces a cantar… etc.
¿Que necesitamos?
Creer
Creer que somos capaces de hacer algo. ¿Cuántas veces, sólo por temor a no ser capaz de hacer algo, has dejado de hacerlo?
La motivación está del lado de quien se siente capaz de lograr las cosas.
Si no te sientes capaz de hacer algo, o de llevarlo a cabo efectivamente, entonces la solución es aumentar tu nivel de preparación..
Disfrutar
Si quieres estar motivado, lo que vas a hacer debe tener valor para ti y debes poder disfrutarlo. Si no es algo divertido, al menos debes poder llevarlo a cabo en un entorno ameno y debes poder disfrutar la experiencia.
Control
La impulsividad es el deseo de estar haciendo otras cosas en determinado momento, y la buena noticia es que esto es bastante fácil de controlar, pues la mayoría de impulsos provienen de interrupciones del entorno.
Estas interrupciones vienen en forma de notificaciones de redes sociales, llamadas telefónicas, mensajes de texto, amigos o familiares, etc. Si controlas las cosas que pueden interrumpirte y sacarte de tu camino en determinado instante, será casi imposible que quieras hacer otra cosa, por tanto, estarás motivado.
Plantearnos metas cortas y alcanzables
¿Qué es más fácil para ti? ¿Bajar 30 Kilos en 12 meses? ¿O subir a la bicicleta 30 minutos hoy? A pesar de que lo segundo lleva a lo primero, lo primero parece infinito, lo segundo termina en un rato.
Cuando percibimos que cierta actividad durará para siempre, nos motivamos a hacer otras cosas y nos da pereza. Pero si logramos organizar el tiempo de manera que lo percibamos distinto y mucho más corto, la motivación se mantendrá intacta.
Esto lo vemos claro en personas que quieren leer un libro de 800 páginas. Probablemente con sólo ver el libro ya no lo lean. ¿Por qué? Por que la percepción del tiempo les dice que tardarán demasiado. La solución puede ser más bien leer 1 hora diaria, o 1 capítulo diario. Cuando distribuyes el tiempo de esta manera, sabes que HOY, sólo tendrás que leer una hora. No importa cuanto avances, y no importa cuánto te falte. Lees una hora y listo.