La bursitis o tendinitis en la pata de ganso es una lesión que sufren muchos deportistas, sobre todo en corredores. Ese nombre tan peculiar es un punto donde se unen tres tendones, justo en la parte interior de la espinilla y tiende a lesionarse con facilidad

La localización de la pata de ganso es debajo de la rodilla, donde se juntan los tres músculos responsables de la rotación hacia dentro y de la flexión de la articulación.

El dolor en la pata de ganso aparece por un sobre esfuerzo, fricción o traumatismo directo en la parte de transición de los músculos y los tendones en el hueso. En ese sitio también hay una bursa (una especie de burbuja con líquido sinovial), que puede generar dolor.

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Es una lesión bastante común en runners que corren durante un largo tiempo en superficies irregulares, que usan zapatillas desgastadas o que tienen una pisada con problemas. También puede deberse a ciertos desequilibrios musculares, entrenar de un solo lado (y sobrecargar, por ende) o por inestabilidad pélvica.

pata de ganso
En la cara interna de la tibia, sobrepasando la articulación de la rodilla, nos encontramos con la inserción conjunta de los tendones de tres músculos, denominada “pata de ganso”, y que supone una afección muy frecuente en problemas de rodilla. Esta pata de ganso se encuentra formada por los músculos sartorio (el músculo que “cruza las piernas”), recto interno y semitendinoso. Aunque el origen no es común a nivel específico, todos parten del hueso coxal que forma articulación con el sacro (articulación de la pelvis), como con el fémur (cadera) y se fijan en la tibia (articulación de la rodilla).

Para conocer si tienes una tendinitis de la pata de ganso, lo normal es que notes dolor al empezar el entrenamiento y que vaya desapareciendo poco a poco. Conforme pase el tiempo, el dolor irá a más y el rango de movimiento será mucho menor. Sobre todo sentirás un dolor agudo en la parte interna de la rodilla e, incluso, puede aparecer un crujido.

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Antes de pasar a los dos ejercicios que te ayudarán a aliviar el dolor, es imprescindible que reduzcas (o pares) el entrenamiento y que acudas a un fisioterapeuta. El especialista será el que evalúe el grado de lesión y te recomiende una rutina de rehabilitación. Se aconseja aplicar frío en la zona para reducir la inflamación y el dolor.

Ejercicios con Foam Roller

El rodillo de espuma (foam roller) es un material perfecto para rehabilitar lesiones, recuperarnos del entrenamiento o calentar los músculos antes de una sesión. En este caso lo usaremos para trabajar dos músculos implicados en la tendinitis de la pata de ganso: el cuádriceps y el isquiotibial.

En posición de cuadrupedia, extiende la pierna en la que tengas la lesión. Coloca el foam roller justo debajo del cuádriceps y haz que ruede muy despacio a lo largo del músculo. Mi consejo es que sólo lo hagas en una pierna, en vez de con los dos a la vez. Así mantienes el control del movimiento y evitas hacerte daño en la zona lumbar.