Es muy importante animar a los niños desde temprano para desarrollar el gusto por la actividad física, la lucha contra el sedentarismo y la garantía de un futuro saludable

En un artículo anterior les explicábamos cómo incluir a los niños en el mundo del running, pero en este queremos poner el acento en todos los beneficios de correr en los niños. ¡Querrás que comience ya!

Correr en los niños les ofrece la posibilidad de divertirse al mismo tiempo que mejoran su salud.

Comenzando por los beneficios a nivel físico, correr en los niños tiene los siguientes puntos a favor:

  • Fortalece los huesos: siempre y cuando se realice de forma moderada, puede ayudar a la formación y fuerza ósea.
  • Aumento del apetito: Si tu niño es de los que come poco, correr podría ayudarlo a abrirle el apetito; o, por el contrario, mantener su peso corporal ideal. Siempre y cuando realice alguna actividad física, puedes estar menos preocupado por algún exceso, pues quemará bastante energía. Estudios han demostrado que los bebés que están en forma antes de los 5 años son menos propensos de sufrir sobrepeso.
Correr estimula el apetito en los pequeños y ayuda a mantener su peso ideal.

Además, correr en los niños podría ayudarlo en:

  • Acondicionamiento muscular: correr mejora el ritmo cardíaco y respiratorio, ayudando a bombear la sangre a través de todo el cuerpo.
  • Aumento de la fuerza muscular, resistencia física, velocidad y flexibilidad
  • Mejora agilidad, equilibrio y coordinación
  • Mejora el sistema inmunitario
  • Estimula las hormonas de crecimiento y el desarrollo de otros sistemas del cuerpo
Correr no solo tiene beneficios físicos para los niños, sino también psicológicos.

A nivel psicológico tiene alto impacto

A nivel psicológico, correr tiene múltiples aspectos positivos en los pequeños,  pues ayuda a un mejor control de las emociones negativas tales como la ira o las rabietas; mejora el estado de ánimo; aumenta la concentración y, por ende, el rendimiento escolar.

Correr puede ayudarlos a mantenerse alejados de  posibles preocupaciones, les permite ganar confianza en sí mismos, que establezcan rutinas… Si son algo introvertidos, los ayuda a socializar con otros niños, vencer los problemas de timidez, y fomenta el sentido de pertenencia. Por otro lado, en el caso de los niños con trastorno de déficit de atención o hiperactividad pueden mejorar, pues los ayuda a mantenerse ocupados o absorbidos por el ejercicio.

Correr favorece la sana competencia y lo libera de presiones.

Además, correr a diferencia de otros deportes, no tiene grandes presiones y generalmente tiene una competitividad muy sana. Eso hace que el niño no sufra estrés o presiones externas. Aprender a perder también es importante para el desarrollo de la personalidad.

Cabe destacar que investigaciones han demostrado que cuando un individuo se inicia en algún deporte cuando es pequeño, tiene la mitad de probabilidades de convertirse en un adulto sedentario. Correr dos o tres veces por semana desde la infancia podría ayudar a reducir en un 20% el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, obesidad, diabetes e hipertensión cuando sean mayores.