Una de las cosas que debe tener clara un corredor a la hora de inscribirse en un evento es, si corre por la experiencia o por dinero, o quizá alguien respondería, por ambos.
Hablar sobre dinero en las competencias de trail running puede ser transitar por un camino espinoso, un tema de mucha discusión porque cuando se habla de dinero siempre es así.
Los más ortodoxos seguidores del trail running, para quienes el objetivo único es correr y disfrutar del entorno natural están totalmente en contra de una remuneración al esfuerzo de los atletas porque dejaría de ser un «deporte limpio» y quizá introduciría otras variables al juego que pudieran ser difíciles de manejar, los más progre argumentan que los premios en metálico darían un impulso a la especialidad, aumentando la competitividad y atraería mayor atención de las masas tal como ocurre con los grandes maratones.
Todo el mundo desea vivir de aquello que aman y de ese deseo no escapan los corredores profesionales, esos que entrenan y viven para correr; y es perfectamente aceptable que tal como hacen los keniatas se preparen para los grandes eventos y vivan esencialmente de lo que hacen. Por cierto, es poco probable que veamos a un keniata en una carrera de trail running (vimos su debut este año en Transgrancanaria que como parte del circuito Spartan Trail entra en la bolsa que maneja este circuito con más de 200.000 $ en premios), porque desde hace 30 años estas carreras no ofrecían premiación en metálico, recordemos que UTMB comenzó a hacerlo sólo hace un par de años.

En esa oportunidad atletas como Luis Alberto Hernando, tetra campeón del mundo de la especialidad expresaba:
“En el UTMB, tanto corredores como patrocinadores y organizadores de otras carreras vamos porque nos interesa estar. Para los corredores, lo menos importante de esta carrera es el dinero que van a dar, que en todo caso servirá solo cubrir los gastos del que quede primero o segundo, sino que la clave es que es un escaparate que nos da prestigio y repercusión. En este sentido no me parece bien ni mal el anuncio de los premios. Cada uno debe hacer lo que le interese y eso sí, debe ser coherente entre lo que dice y lo que hace. Discutir si son suficientes 2.000 € para el ganador del UTMB es como discutir sobre una gorra en la bolsa del corredor de cualquier prueba”.
Correr siempre será lo que siempre ha sido, incluso si un par de élites tienen que trabajar en trabajos de medio tiempo durante un período para explorar su potencial.
Cualquier gran corredor lo suficientemente bueno como para ganar dinero, corre porque le encanta. Simplemente tienen suerte de que les paguen por hacer lo que aman. Los atletas de alto nivel en cualquier deporte generalmente se vuelven buenos en el deporte porque aman el deporte, no por el dinero.
“No corremos por dinero ni por ser famosos, sino por el disfrute del viaje.
Correr para terminar primero y ganar un trofeo, eso es solo material y no es por eso que corremos.
Corremos porque estamos en la montaña, y cuando estás en la montaña, sientes que la montaña es fuerte, que la montaña se mueve y que la montaña tiene espíritu.
Empujamos nuestros cuerpos a la introspección para saber mejor quiénes somos y sentir ese espíritu.
Por eso corremos «.
– Kilian Jornet (por Brian Metzler, Running Times, diciembre de 2011, página 57).
En cuanto a que el dinero es la razón para correr ciertas carreras, sin duda influye en las élites para que las corran, pero nadie sería un corredor si no tuviera, hasta cierto punto, una pasión por el simple hecho de correr.
Deportista y consumidor
Lo mejor de ser un deportista y además consumidor es que puedes decidir a dónde va tu dinero, y puedes analizar: Si el producto te parece caro, no lo compres. ¿No le gusta la forma en que se lleva a cabo un evento? No participes. ¿Estás enojado por las tarifas de inscripción o el dinero del premio? Ponte tu propia carrera y corre como quieras, o escoge carreras de calle o ruta, que quizá sean más fáciles y te den más incentivos. El poder lo tienes tú.
Así que a la hora de reclamar premiaciones, primero lee bien el reglamento para saber qué te ofrece, si no te ofrece premiación y ese es tu objetivo, pues no te inscribas, busca una que sí lo contemple y no malpongas al organizador que quizá haya arriesgado muchos recursos para hacer un buen evento.
Recordemos que las carreras de montaña o trail running no son carreras de grandes espectadores, todo lo contrario, son carreras en sitios a veces alejados que no son fáciles para contar con público, en cuanto a los medios, transmitir 20 horas de carrera puede ser de interés para unos cuantos, pero no necesariamente para una cadena de radio o TV, lo cual limita el tema del patrocinio del evento, así mismo por realizarse en entornos naturales son carreras de participación limitada para cuidar nuestro medio ambiente. Una carrera de trail running nunca será un Maratón de NY o Londres, así que valientes son quienes buscan la manera de que estos eventos sean sustentables y sostenibles en el tiempo.
Siempre tengamos en cuenta que el otro no es el enemigo, ni el atleta que exige dinero ni el organizador que no lo ofrece, simplemente hay que estar claros en donde estamos.