Maratón de Nueva York, una fiesta que comienza antes del evento y que invade Manhattan durante varios días. Decenas de nacionalidades, infinitas historias, retos y objetivos.
Nueva York se convierte este fin de semana, como cada mes de noviembre, en el centro del mundo runner. 50.000 afortunados corredores tomarán la salida en el puente Verrazano para, desde Staten Island a Central Park, recorrer los 42 kilómetros más famosos de este deporte. El maratón de todos los sueños, el maratón de Nueva York.

Meses de preparación física están a punto de ponerse a prueba. Una alimentación adecuada y un entrenamiento constante, son algunas de las claves para resistir la carrera de 42k que se celebra desde 1970.
Esta carrera nació en 1970 y es parte de los World Marathon Majors, junto a las carreras realizadas en Tokio, Boston, Londres y Chicago.

Foto: Don Hogan Charles / The New York Times
El evento comienza en el distrito de Staten Island y cruza el Puente Verrazano Narrows, el que otorga una de las vistas más bellas de la carrera. Después, la ruta pasa por Brooklyn y Queens, atravesando el East River por medio del puente Queensboro para llegar a la isla de Manhattan. Acto seguido, los corredores continúan su ruta hasta la Primera Avenida, la que pasa por el Bronx, hasta enfilar hacia la Quinta Avenida y cruzar la meta en el Central Park.
Si bien es cierto que la maratón de Nueva York pasa por lugares que destacan por su belleza, hay algunos que son considerados los emblemas de esta carrera. Así, se destaca el Brooklyn Academy of Music, lugar que deslumbra por su apuesta arquitectónica y el espacio que ofrece a los aficionados para presenciar la carrera.
La 138th Street en el Bronx, es una de las etapas más duras de la carrera, pues consiste en una subida de 9 kilómetros.
Mientras que el lado sur del Central Park, es uno de los tramos más emocionantes de la maratón de Nueva York, porque es allí donde se disputan los últimos cuatro kilómetros.
Quienes se queden con el podio de las diversas categorías, se repartirán una bolsa que supera los US$800.000.

Este año, el favorito es el keniata Wilson Kipsang, quien ha ganado dos veces la maratón de Londres y en una oportunidad la de Nueva York, en 2014. Muy distinta es la historia de Mary Keitany, una gacela keniana de 35 años que ha ganado nueve maratones y fue la figura dominante en las últimas tres corridas de Nueva York, conoce la carrera, le viene bien para su tranco y su ritmo, y se aprovecha de ello.