El Síndrome de Morton, es un trastorno nervioso desconocido por muchos, pero en realidad es más común de lo que los corredores piensan
Dado que tus pies absorben más fuerza que cualquier otra parte de tu cuerpo cuando corres, cuando algo sale mal allí, el dolor puede ser especialmente intenso. Esto puede deberse a una condición común conocida como neuroma o síndrome de Morton. Este trastorno se caracteriza por un dolor punzante y ardiente en la planta del pie.
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¿Qué es el Síndrome de Morton?
Este se da por el agrandamiento del tejido alrededor de un nervio en la parte delantera de la planta del pie, el neuroma se da generalmente entre el segundo y tercer dedo, sin embargo este también puede darse entre el tercero y el cuarto.
¿Qué causa el trastorno de Morton?
Se da cuando el nervio se encuentra irritado o dañado, este se inflama por el estrés mecánico originado por:
- Usar zapatillas estrechas.
- Una técnica de carrera mal aplicada.
- Realizar demasiado esfuerzo y de forma muy rápida.
- Gemelos tensos.
- Sobre entrenamiento.
- Pie plano.
- Arco del pie elevado.
- Juanetes.
¿Quiénes son más probable que sufran el neuroma de Morton?
El síndrome es más frecuente en personas de 40 a 50 años, pero este puede ocurrir a cualquier edad. Frecuentemente se desarrolla de forma inesperada y si no se ataca a tiempo este puede provocar daños permanentes.
Síntomas del síndrome de Morton
- Dolor punzante e intermitente al ejercer presión o peso sobre el pie.
- Pálpito o piquiña a medida que el dolor se expande, o entumecimiento.
¿Cómo saber si es trastorno de Morton?
Si se tiene dolor en el pie, se debe consultar a un médico o podólogo para que este realice una evaluación precisa. Normalmente se detecta manipulando el pie, pero también puede ser mediante radiografía, una ecografía o una resonancia magnética.
¿Cómo tratar el neuroma de Morton?
Una vez diagnosticada la patología es probable que la primera indicación sea un cambio de zapatillas, la toma de analgésicos, que se realicen ejercicios de estiramiento o fisioterapia. Pero, si el dolor persiste, es posible que te receten inyecciones de asteroides para calmar el nervio y en un caso mayor sería ir a cirugía.
Casi 1/3 de las personas que padecen esta patología presentan mejoras luego de cambiar las zapatillas y usan plantillas metatarsianas.