Falta muy poco para Rumbo a Paraguaná Desert Trail, la carrera del desierto venezolano. De nuevo Orangel Lugo se ha fajado para brindarnos en esta edición, la mejor experiencia posible en la ruta desértica más atractiva del trail running de Venezuela.

Propios y foráneos ya están preparando maletas para partir a Paraguaná y disfrutar este fin de semana del 17 y 18 de junio de esta aventura en la península falconiana.

Rumbo a Paraguaná Desert Trail. La carrera de trail running del desierto venezolano.
Durante el recorrido los participantes bordearán la península pasando por orillas de playas, senderos de arena, caminos de sal y pequeñas dunas.

La Carrera  va, Quien no va soy yo

Aunque venía preparándome para correr de nuevo este año, «las condiciones» no se dieron para que yo pueda asistir.  Lo lamento mucho, pero entre una cosa y otra el viaje no se dió esta vez.

Tenía ya la sed y el sudor puestos, así como las ganas de hacer Rumbo a Paraguaná Desert Trail y terminarla con mejor tiempo y mejor posición que el año pasado donde me estrené en el trail running y pasé, literalmente, las de Caín, ya que me enfrentaba con la realidad de no estar realmente preparado para tan exigente ruta siendo un novato que creía estar listo.

Mi relato de sobrevivencia

Les comento mi breve y sufrida historia en Rumbo a Paraguaná Desert Trail, mi primera carrera de trail donde logré un gran podio, mi victoria.

Mi primera carrera no comenzó con el tradicional conteo 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1 ¡Ya!, en realidad fue en el Maratón CAF del 2012 en Caracas, cuando tomé mi primera foto.  Mi plan en que entonces era hacerme millonario vendiéndole fotos a los corredores, cosa que no pasó, y aún sigue sin pasar. Después de CAF seguí haciendo registros fotográficos en cuanta carrera se organizaba para que poco a poco se conociera mi trabajo.

De allá para acá conocí a un gentío que me saludaba en las carreras, bueno, en verdad a la cámara; hasta que un día por casualidad conocí a la gente de la Asociación Trail Running de Venezuela (TrailrunVE)  y los muchachos del Team de Presence Française (PFTEAM). Esta gente, mis amigos, poco a poco me incluyeron como fotógrafo en algunas carreras, me animaron a entrenar para que mis condiciones físicas me permitieran seguir una carrera de trail running en cualquier terreno y así tener las mejores tomas.

Gracias a esta motivación me reencontré con la montaña para entrenar, con ese olor a tierra mojada, ese cansancio en la subida y esa alegría indescriptible de llegar arriba, a la meta. Comencé a subir El Ávila nuevamente, a andar por los senderos del Parque Nacional El Ávila sólo como ejercicio, entonces llegó el gusanito que te dice «pero puedes ir más rápido, corre, entrena con seriedad».

Comencé a entrenar para sentirme bien y luego la cosa se convirtió en un asunto de disciplina y constancia.  Me fijé como meta hacer Rumbo a Paraguaná Desert Trail en el 2016 en la distancia de 30K, y lo hice gracias a dos duros meses y medio de entrenamiento con el único objetivo de llegar a la meta, sólo eso.

Cuando te dan el dorsal no hay vuelta atrás, es un compromiso adquirido. La noche previa a la carrera no duermes, no descansas, sólo sueñas.  En la mañana del evento llegas allí con sólo una o dos horas de sueño, pero sigues soñando.

Rumbo a Paraguaná Desert Trail 2016. El ultra trail del desierto venezolano.
Rumbo a Paraguaná Desert Trail cuenta con distancias de 108, 42 y 21 kilómetros. Recorridos que permiten vivir la experiencia de sentir la «tierra del viento».

¡Qué carajo hago aquí?

10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1 ¡Ya!, se da la partida. Lo primero que haces es escuchar tu respiración y repasar la estrategia de carrera «definir el ritmo y establecer tus metas cortas». De pronto toda esa vaina se te olvida, comienzas a tratar de alcanzar al de adelante y tu ritmo varía, tu corazón se acelera, te cansas y piensas: Un momento, yo entrené para esto. Revisas lo que has hecho y caes en cuenta de qué es lo que estás haciendo mal.  Retomas tu estrategia y la mantienes sin distracciones. Llegar a la meta es tu único objetivo, no importa el tiempo, no importa qué posición.

Luego de algunos kilómetros el calor al cual no te acostumbras, te habla de cerca, te abraza y te dice «No puedes, eres débil». Por un momento llegas a creerlo, bajas el ritmo y te detienes, caminas porque el calor te venció.  De la nada aparece algo que te empuja, un poco de viento te refresca y decides seguir tu paso, tu estrategia; pero aún no haz llegado a tu primera meta, esa casita que a lo lejos elegiste para tomar agua o para cambiar de ritmo. Te preguntas: ¡Qué carajo hago aquí?

Rumbo a Paraguaná Desert Trail 2016. Imágenes de la ruta.
Las rutas escogidas para Rumbo a Paraguaná son caminos ancestrales creados por los antepasados para el transporte en mula de insumos traídos desde la Sierra de San Luis. La superficie de estos caminos es en gran parte arena, que es el mayor obstáculo de la carrera.

Ya no puedes rendirte, tomaste la decisión de terminar la carrera, piensas en la medalla que le ofreciste a tu hijo, piensas en mirarte al espejo diciendo:¡Lo hice!, en los amigos que te desearon suerte, en los que te llevaron a entrenar. Sigues corriendo, llegas a la casita aquella y te vas sintiendo mejor, cansado pero ya lograste algo; la sed aparece como relámpago y el calor le habla de ti, se burlan, entonces te conviertes en tu único aliado o en un enemigo más y tomas la decisión de seguir adelante, vas llegando a tus casitas, manteniendo tu estrategia, corriendo, caminando un poco, sin detenerte.

De pronto te das cuenta que llevas ya muchas horas en lo mismo y la pareja de bandidos que te roban las ganas se burlan de ti nuevamente, tu cuerpo se está haciendo cómplice del calor y la sed, pero el viento te trae aplausos de los que mucho más adelante están llegando a la meta, de la nada, desaparece el dolor, la sed, el calor; sólo piensas en la cara de esos aplausos desconocidos que te esperan sin saber quien eres, te sientes pleno.

Te falta sólo 1 kilómetro para llegar, aprietas el paso y piensas:tú entrenaste para esto, tu alfombra roja es de tierra y el arco es de triunfo. El sudor se va convirtiendo en lágrimas y el calor en aplausos, el cronómetro se detiene, eres el último pero cumpliste tu objetivo, ¡Llegaste!, tienes la medalla para tu hijo, tienes tu espejo y tienes el poder de decir ¡Lo hice!, ¡Lo hicimos!