El deporte a pedal es exigente y desgastante. Es por eso que la hidratación en el ciclismo es de vital importancia. Las bebidas y alimentos no pueden faltar cada vez que se salga a rodar
Las bicicletas han tomado un papel importante en los últimos años, se han quedado de manera definitiva y con ella su cultura. Hoy, en este apartado especial, te contaremos la importancia de la hidratación de un ciclista a la hora de salir a competir, entrenar o incluso pasear.
Quizás te parece un tema muy sencillo y pienses que a la hora de rodar en bici puedes tomar agua cada vez que tengan sed. No obstante, la realidad es que no necesariamente es que debe ser así. Para este tema hay realidades que tenemos que tener en cuenta y que contribuirán a nuestro desarrollo deportivo.
Los tiempos de hidratarse
Según señalan especialistas de la materia, el pedalista debe hidratarse cada 20 minutos. Este es el tiempo que dura el cuerpo en perder sus condiciones normales y allí es donde se debe tomar agua. Eso sí, en cantidades no muy grandes, la hiponatremia también existe y con ella debes ter cuidado.
Otra premisa básica es que no hay que esperar a tener sed para beber durante el ejercicio. Suele suceder que el primer síntoma del proceso de deshidratación inicie antes de tomar nuestra bebida, y muchas veces se vuelve irreversible. Indica el portal Vive Más vidas que «el rendimiento del deportista decae a partir de la pérdida de un 2% de nuestro peso corporal (en torno a 1,5 litros), por eso es clave anticiparse a esa pérdida de líquidos».
Bebidas isotónicas para ciclista
Las bebidas isotónicas y con electrolitos también son fundamentales para la hidratación de un ciclista. Actualmente, cuenta «Vive Más Vidas» en el mercado podemos encontrar un sinfín de marcas que ofrecen bebidas mineralizadas para reponer sales durante el ejercicio. Las hay en diversos formatos y sabores: líquidos, polvos solubles, pastillas e incluso cápsulas que aportan sales. Todo esto es importante. Con lo que sí debemos tener cuidado es con el exceso de azúcar en algunas de ellas.
Estas bebidas son siempre recomendables. Más allá de si se es profesional o no, recuperar las sales corporales y los valores que se pierden con tanto esfuerzo, es vital. Es recomendable consumirlas antes, durante e incluso después del entrenamiento.
¿Y las bebidas gaseosas?
Si bien es más que conocido que los refrescos gaseosos no son recomendables para los deportistas y en líneas generales para la sociedad, en pequeñas medidas si pueden tener un aporte para el ciclismo. Está claro que ellos no contribuyen tanto como las bebidas isotónicas ya que no ayudan a recuperar las sales minerales, por lo menos si contribuyen a mejorar el azúcar-glucosa perdido.
¿Bidones o mochilas de agua?
A partir de la proliferación del ciclismo también crecen algunos sistemas. Entre ellos, en el caso de la hidratación, está el de los compartimientos. Muchos prefieren los bidones tradicionales pero ahora también ha venido tomando auge el uso de mochilas de agua. Ahora, la pregunta que surge ¿cuál de estas dos opciones es mejor?
El bidón o termo es el sistema tradicional y también el más económico. Los hay de diversas formas, pesos y estilos y, por norma general, suelen tener un diámetro estandarizado para que encajen en el portabidión. Los hay desde 250 mililitros hasta 1 litro. También hay algunos que se han tecnificado tanto que mantienen el agua fresca.

En cuanto a las mochilas de hidratación del ciclista, suelen usarse mucho en ciclismo de montaña y casi nunca en carretera. Las hay muy pequeñas que apenas permiten llevar el agua y poco más y otras más generosas con capacidad para 1,5 a 2L de agua. Eso permite cargar también una prenda impermeable, recambios, comida, herramienta.
En todo caso, a la interrogante inicial la respuesta es sencilla, pues es cuestión de gustos. Quienes llevan bidón lo prefieren por su poco peso. Mientras que quienes se decantan por la mochila, que es casi siempre en el ciclismo de montaña con rutas largas, lo hacen por lo útil que pueden llegar a ser, ya que además de la hidratación, pueden llevar consigo otros elementos importantes.
Con información de Vive más vidas