El atleta requiere que su cuerpo esté al máximo para optar por un buen desempeño en una actividad deportiva, buscar ese máximo de capacidad ocasiona un desgaste importante que se refleja en el rendimiento, el masaje deportivo o masaje de descarga, es en este punto de gran utilidad para lograr, aparte del efecto terapéutico, el aporte de confianza y seguridad que todo deportista necesita para ganar una prueba
El masaje deportivo favorece a que la fatiga se reduzca rápidamente, previene lesiones y si éstas se producen, acelera su recuperación. Es un medio para ayudar al deportista a alcanzar un nivel óptimo, cuidándolo al mismo tiempo.
La necesidad del masaje deportivo debe entenderse como parte del propio entrenamiento de la persona que realiza algún deporte a diario o con mucha frecuencia, ya que debe quedar clara la importancia de adelantarse al dolor porque siempre es mucho mejor prevenir que curar.
¿Qué es el masaje deportivo?
El masaje deportivo en sí es un conjunto de maniobras manuales orientadas tanto a preparar los tejidos del deportista para la competición, masaje pre-competición, como recuperarlos tras la actividad deportiva, masaje post-competición, o para sanar los tejidos dañados, masaje de rehabilitación.
El masaje deportivo se diferencia del masaje terapéutico en que suele ser más intenso y profundo. Basado, generalmente, en elementos del masaje sueco clásico, el masaje deportivo incorpora una combinación de técnicas de compresiones, fricciones, estiramientos, tonificaciones y técnicas avanzadas de Shiatsu y presión.
No todos los masajes deportivos son iguales
Existen variedades de masajes según en el momento de la competición en que se realicen:
Masaje de descarga
Pertenece a la fase de restitución secundaria o recuperación profunda. Es el típico masaje que se utiliza en deporte, ideal para deportistas con mucha carga de trabajo en las últimas semanas o que se quieren preparar para una competencia, se tiene que realizar como mínimo dos días antes de esta. Se ha de tener en cuenta que la musculatura está cargada e incluso dolorida, así pues, los objetivos son:
- Eliminación del estado de hipertonía muscular.
- Normalización de los procesos bioeléctricos.
- Normalización de la capacidad de acumulación de energía muscular.
- Prevenir lesiones por repetición como tendinitis o fracturas por estrés.
El masaje ha de ser general y/o de toda la extremidad, utilizando fricción superficial y profunda, amasamientos superficiales y profundos, presiones digitales sobre puntos gatillo. Las maniobras se ejecutaran con una intensidad media-alta y se puede combinar con estiramientos durante o después y con algún complemento como el Kinesiotape o el Cupping para recuperarse de manera más rápida de la inflamación que se pueda producir.
Masaje de pre-competición o actividad física
Preparación del sujeto para la competición, será breve. Se puede realizar antes o después del calentamiento; son maniobras rápidas e intensas pero más superficiales, sin apretar ni presionar en exceso. En muchas ocasiones se complementa con una crema o gel que produzca calor
Existen 3 variantes de masaje previo a competir:
- 2 días antes: masaje orientado a revisar por última vez y aplicar la profundidad necesaria en tu cuerpo. Se revisa la existencia de contracturas, de puntos sensibles, algún acortamiento muscular o adherencia miofascial.
- 1 día antes: este masaje está orientado a controlar tu ansiedad y nerviosismo, tu masajista se convierte en psicólogo sin quererlo ya que revive todos tus comentarios y sensaciones.
- 1 hora antes: el mismo día de la competencia se puede realizar un masaje de activación, de alta velocidad y corta duración donde se pretende elevar la temperatura superficial y activar tu sistema nervioso. En este punto comienza la visualización deportiva y se podría decir que aquí arranca la competición ya que comienza tu proceso de mentalización y concentración para darlo todo.
Te puede interesar: El metabolismo para la obtención de energía
Masaje post-competición o actividad física
Inmediatamente o hasta dos horas después de acabar; durante la fase de restitución primaria o recuperación rápida.
Recuperar tu estructura muscular es un desafío que comienza una vez acaba la competencia, para ello tienes este tipo de masaje como uno de los factores de la recuperación junto a la alimentación para reponer carbohidratos y la hidratación para reponer las sales minerales que has perdido .
Este masaje busca potenciar la recuperación muscular movilizando residuos metabólicos con maniobras superficiales y de media profundidad. Estas maniobras deben ejecutarse de pies a la cadera (distal a proximal) para favorecer el retorno venoso y ayudar así al sistema circulatorio.
Además, debes ejecutar estiramientos asistidos que buscan devolver la longitud natural de los músculos directamente afectados. Y como complemento final se recomienda aplicar una crema vasoconstrictora o crema de frio que también favorece el trabajo del sistema circulatorio.
Elevar los pies por sobre la altura de la cadera y utilizar medias de compresión también aportan pero claramente la terapia manual es mucho más específica porque revisa cada línea muscular de tu cuerpo.
Masaje preventivo o de mantenimiento
Su objetivo es facilitar el movimiento muscular, mantener la elasticidad, recuperar al músculo fatigado y prevenir lesiones. Es recomendable hacerlo en todo el cuerpo, dando un poco más de énfasis en los músculos propios que trabajan en el deporte que practicamos. Lo mejor es hacerlo una vez a la semana , en sesiones de 40 a 60 minutos.
Se usa para:
- Disminuir el estado de hipertonía muscular derivada de la actividad física intensa.
Eliminar lo más rápido posible las “substancias tóxicas” derivadas de la contracción muscular. - Conseguir un enfriamiento muscular.
- El masaje deportivo debe considerarse como parte del entrenamiento, ya que es indispensable para prevenir lesiones y mantener un buen desempeño en el ejercicio, incorpora un masaje semanal a tu plan.