Si has notado alguna vez dolores de cabeza leves o intensos mientras realizas tu deporte habitual, o bien a los pocos minutos de terminar, has de saber que esta molestia es más común de lo que crees. Eso sí, debido a que puede tener diversos orígenes, es importante identificar de dónde viene para poder ponerle remedio cuanto antes
Los dolores de cabeza pueden deberse a la prolongación inadecuada del esfuerzo físico es una de las causas o motivos del porqué duele la cabeza cuando haces ejercicio. No importa el esfuerzo o clase de ejercicio que practiques (natación, correr, bicicleta, etc). La cefalea primaria por esfuerzo físico surge en personas que practican deporte esporádicamente o a diario.
Otra de las causas probadas que puede provocar dolor de cabeza durante el ejercicio es que tu postura corporal no sea la correcta. Esto puedo causar la cefalea tensional, debido a que la presión arterial se incrementa, y en consecuencia, sube la presión intracraneal.
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Estos son 4 de los factores más comunes que pueden inducir al dolor de cabeza durante la práctica deportiva:
Deshidratación
Nuestro cuerpo tiene varias formas de avisarnos de que está perdiendo mucha más agua de la que estamos reponiendo y ésta es una de ella, yes que cuando hacemos ejercicio, a veces estamos tan concentrados que olvidamos beber agua durante la práctica o, peor aún, pensamos que basta solo con beberla al final. Lo recomendable para no sufrir deshidratación, especialmente los días más soleados, es que hagamos pequeñas pausas entre ejercicio y ejercicio para reponer los líquidos y electrolitos perdidos a través del sudor.
Respiración inadecuada
Al realizar ejercicio muchas personas retienen la respiración o comienzan a respirar inadecuadamente, es decir, dejan de inhalar por la nariz y exhalar por la boca. Cuando estamos congestionados, la probabilidad de realizar la respiración de forma incorrecta aumenta, ya que inconscientemente tendemos a respirar más por la boca ante la dificultad que encontramos en las vías respiratorias. Por eso es importante que, antes de ejercitarnos, intentemos despejar nuestra nariz, a base de lavados nasales con agua de mar, lo que nos ayudará a estar menos congestionados durante el ejercicio. Así favorecemos que la presión inter-craneal, que ya de por sí aumenta con el ejercicio, no acabe produciéndonos un molesto dolor de cabeza.
Hipoglucemia
Presentar un bajo nivel de azúcar en sangre puede ser una de las razones que nos lleven a padecer esta dolencia, y es que la glucosa es una fuente de energía vital para el cuerpo, por lo que si le sometemos a un sobreesfuerzo, unido a que no hemos ingerido las cantidades adecuadas de la misma para hacerle frente, tendremos más probabilidades de sufrir dolor de cabeza. Para prevenirlo, es importante que sigamos una dieta saludable que incluya tentempiés que contengan el azúcar necesario y sean lo más saludable posible, como las piezas de fruta.
Sobreesfuerzo
Saber escuchar a nuestro propio cuerpo es fundamental para no extralimitarnos a la hora de hacer ejercicio. Realizar un esfuerzo extra, de forma continuada y sin la suficiente preparación puede acabar provocándonos fatiga y dolor de cabeza asociado a la tensión de los músculos en estas áreas, por ello, es importante que no nos marquemos metas instantáneas sino que trabajemos de forma progresiva para que nuestro cuerpo se habitúe a esta práctica y responda cada vez mejor ante ella.