Luego de un receso, descanso, reflexión o análisis para seguir adelante, algunas personas cuestionan sus habilidades o destrezas para continuar con una faena, continuar con un ciclo o simplemente comenzar una nueva etapa. Esta nueva etapa no solo aplica a los proyectos personales ni laborales, si no, que también es fundamental en el desempeño deportivo
Todo comienzo de cualquier gestión implica finalizar prácticas previas o potenciarlas, implica cambios en la dinámica mental y física, ningún comienzo, como algunos comentan, es de cero, ese cero inicial no existe realmente cuando analizas todos los pasos previos que te llevaron al punto donde estás ahora. Es injusto con tu persona y con tu desempeño, sea deportivo o personal, no valorar la cantidad y frecuencia de comienzos y términos que has tenido en tu vida.

Comenzar a caminar desde cero es imposible, al principio gateabas, pero antes de eso necesitas poder sostenerte, tu columna debía tener ciertas condiciones para mantenerte erguido, entonces no es un comienzo de cero, hubo previamente una cantidad de acciones que te permitieron dar el salto extraordinario en la mecánica humana que exige el caminar, hoy lo vemos simple, pero al comienzo era muy complejo y parecíamos robots.
A veces, abusamos de nuestras propias virtudes por plantearnos metas o retos desde lo emocional y no amparados en una estrategia que nos permita medir resultados, gestión, desempeño y por supuesto resultados acordes a lo esperado. Todo comienzo implica sacrificios, esfuerzos, ganas, derrotas y triunfos, todo comienzo es un trayecto, un tránsito, una ruta a seguir.
En este comienzo de año:
¿Cuál es el objetivo?
¿Cuál es el proyecto?
¿Cuáles son las metas?
¿Cómo lograrlo?
¿Cuál es la estrategia?
¿Tengo un plan? ¿O solo iré pensando en la ruta que todo comienzo es difícil y que algún día con esfuerzo y ganas lo lograré?.

Nada más peligroso en la vida que una gestión sin brújula, y con muchas ganas sin orientación o foco.
El ir corriendo sin destino cierto, solo nos acerca a la inevitable alta probabilidad del fracaso y de inevitablemente comenzar una y otra vez con nuevos comienzos, lo cual no me garantiza ni motivación ni resultados visibles, medibles y motivadores.
En un ejemplo de mi profesión, ocurre que algunas personas inician su proceso de crecimiento, revisión o análisis en consulta y luego de 2 o 3 sesiones se sienten empoderados, consideran que ya vieron lo que necesitaban, se van, no vuelven y al tiempo, regresan, con un nuevo comienzo terapéutico, o en el peor de los casos se van a otras tendencias que ofrecen respuestas rápidas y pocos profundas, ¿resultado final? otro comienzo fallido, tarde o temprano regresan al principio.
Es vital que valoremos lo recorrido, que reconozcamos todas las acciones realizadas, todos los plazos cumplidos y los logros alcanzados, esto nos permitirá, no cometer los mismos errores, aprender de las situaciones y transformarlas en experiencias que agreguen valor a nuestro actuar y no frustraciones que nos alejen de los objetivos, obviamente son muy pocas las cosas que se logran de la noche a la mañana, bueno si, ser reguetonero y coach, jeje.
La calidad de tus resultados no solo se mide en la cantidad de logros, no solo se contabiliza con medallas o diplomas, cada ser, cada persona lleva un reto individual, en algunos casos es una marca, en otros es un metal, pero hay otros que gestionan desempeño, crecimiento, desarrollo y ciertamente, según mi creencia y experiencia para lograrlo deben estar consciente de que cosas, relaciones, personas, estrategias y hábitos deben ponerle fin para que ese comienzo realmente sea fructífero.
Te puede interesar leer: El silencio del perdedor. El mito de solo competir
No conozco otra manera, si no le pones fin a las cosas que ya no te dan resultado, es muy complejo tener un comienzo eficiente.
Si no valoras todo lo aprendido y lo resumes en gestión y desempeño serás una maquinita de repetir modas para lograr resultados fáciles, permíteme recordarte que las modas cambian, y si no haces el verdadero trabajo en ti, los resultados pasarán de moda y tu gestión también. Por eso en mi creer, Todo comienzo tiene un fin, y el fin en sí, es un comienzo.
Saludos
Carlos Armas Parra
Psicólogo Deportivo
Comunicador Social
Asesor organizacional
Carlosarmas16@outlook.com