42,195 km. La distancia más legendaria del mundo del atletismo, la maratón, esa prueba para la que llevas preparándote meses y que tanto asusta

Un maratón despierta en quien lo corre una mezcla de amor y odio, y aún más si es tu primera maratón. Aunque cueste explicarlo, todo el sufrimiento acumulado a lo largo de los 42.195 metros de carrera, todos los dolores, pinchazos y pequeñas lesiones que el cuerpo acumula desaparecen una vez que cruzamos la meta y las endorfinas invaden nuestro organismo para llenarnos de satisfacción y, por qué no decirlo, también de felicidad. Y hay algo aún mejor que ya nadie podrá quitarnos nunca: una buena dosis de autoestima por haber superado el reto.

Correr una maratón es todo un reto personal, más si es el primero y tienes a toda tu familia y amigos pendientes de tu aventura. Si quieres acabar con éxito tu primera maratón,  que tu debut sobre los 42,195 kilómetros sea épico, no te pierdas estos consejos:

1. No te obsesiones con el tiempo
Si practicas running, seguro que tienes establecido un objetivo, que debe ser realista y ajustado a los entrenamientos que has hecho. Aún así, no sabes cómo responderá el cuerpo a medida que pasen los kilómetros. Entre el kilómetro 30 y el 35 cruzarás el “muro de la maratón”, los momentos más duros. No dudes en bajar el ritmo, siempre es mejor acabar con un tiempo algo peor del esperado que desfallecer y no acabar.

Lectura recomendada: Conviértete en un buen corredor siguiendo estos consejos

2. Un entrenamiento lógico
No puedes preparar un maratón en dos semanas, necesitarás como mínimo 3 meses, aunque lo ideal son 6, en los que también correremos pruebas de 10K, 15K o una media maratón. La media es casi obligatoria, y esta experiencia te ayudará tanto a coger ritmo de carrera y acostumbrarte a correr con dorsal como a responder ante las diferentes situaciones que luego te encontrarás en la maratón.

3. No hagas experimentos
El haber corrido antes te ayudará a encontrar la mejor alimentación. El día de la competición nunca deberías comer algo nuevo, probar nuevos geles o barritas, etc. Tampoco busques nuevas bebidas milagro para deportistas o superalimentos energizantes. Lo mismo podemos aplicar a las zapatillas y la ropa, no las estrenes el día de competir. Mejor haberles hecho kilómetros para evitar rozaduras.

4. Llega con tiempo
El acceso a la línea de llegada a veces es caótico. Hay que gestionar los nervios, hay colas en el baño o en el guardarropas, habrá calles cortadas y el transporte público estará a tope de runners y de acompañantes… Es mejor levantarse unos 30 o 45 minutos antes que llegar con el tiempo justo. Así también podrás calentar un poco más, ya sea rodando ligeramente, estirando o con unos saltitos.

Fotografía: José Javier Jatar