Nada te animará tanto en un día de poca apetencia deportiva, como tu peludo meneando el rabo deseando correr contigo
Correr con tu perro puede proporcionarte muchos beneficios. Los canes son animales que por naturaleza corren, así que nunca te pondrán excusas y, sobre todo, se divertirán. Salir a correr con tu peludito puede resultar muy divertido y beneficioso no solo para ti. Además de brindarte compañía y servirte como motivador para que cumplas tu rutina todos los días (esto claro, una vez que se acostumbre); lo ayudarás a él para combatir la ansiedad que, sin duda, a todas las mascotas debe producirles estar todo el día en “cuatro paredes” y combatir el sedentarismo. Sin duda, también les permitirá afianzar sus lazos.

Sin embargo, debes recordar que tu perro no es un ser humano y que tendrás que poner atención del esfuerzo físico que lo obligarás a realizar. ¡Hidratarlo a él también es clave! Es muy frecuente ver personas que salen con sus mascotas y no le dan ni un sorbo de agua, entonces los pobres animales jadeando y salivando por el agotamiento.
Ahora, algunos consejos para comenzar a correr con tu perro:
Aunque parezca de lógica, lo primero que debes hacer es consultar a un veterinario, para que evalúe el estado de salud de tu amigo de cuatro patas; tal como si se tratase de una persona que está iniciándose en el mundo del running.

Sé paciente y espera a que tenga la edad ideal: Por lo general se recomienda sacarlo a correr una vez cumplido el año (cuando sea casi adulto), pues es en ese momento cuando aproximadamente el perro desarrolla sus músculos y articulaciones. Entrenar antes a tu perro puede ser perjudicial.
No todas las razas de perro son buenas para correr: Los perros pequeños no suelen ser aconsejables, pues sus patas cortas les impide correr por largas distancias y, además, suelen tener problemas respiratorios. A la hora de correr, se recomiendan los perros de hocico alargado y un tamaño considerable.
Cuida su alimentación: al igual que sucede con las personas, lo más recomendable es no darles de comer una hora antes y una hora después de cada sesión. De lo contrario, podría ocasionarles problemas gástricos o hinchazón en el estómago.
No le des agua al instante: Si bien es importante que le des agua a tu perro luego de realizar ejercicio, no debes hacerlo inmediatamente, pues puede ocasionar que se ahogue. También puedes echarle agua en el rostro y el cuerpo para que se refresque.

Evita correr con altas temperaturas: ellos no sudan como nosotros y no resisten tanto el calor, pudiéndole provocar hasta la muerte.
Ve poco a poco: no puedes hacerlo correr largas distancia de una vez. Al igual que tú, el perro necesita ir adaptándose e incrementar poco a poco los recorridos.
No olvides que correr nunca ha de sustituir sus paseos diarios: lo recomendable es sacarlo al menos 2 veces durante el día para hacer sus necesidades.

Correa especial: debe ser flexible y sujeta a nuestra cintura. Se trata de una diferente que la que usas para sacarlo de paseo y que te permitirá correr con las manos libres, de forma más natural y cómoda también para tu perro, quien no irá de aquí para allá con tus tirones; además hará más seguro el entrenamiento. Estas correas son excelentes porque no limitan los movimientos de tu perro y tiene una longitud de alrededor de dos metros, suficiente para darle espacio para moverse; y en nuestra cintura, tendremos un cinturón ancho y acolchado que nos evitará rozaduras.
Ten paciencia: debes enseñar a tu perro a mantenerse a uno de los lados de tu cuerpo y que no debe cruzarse, para ello requerirás ser paciente y corregirlo cada vez que lo intente. Al comienzo serás tú quien deba prestar atención de por dónde van.
Te puede interesar: Cuando el tamaño sí importa
No olvides llevar contigo una bolsa por si le dan ganas de ir al baño. Demuestra que eres un buen ciudadano.
Disfruta al máximo: sal a correr pero haz que sea divertido y que no se convierta en una actividad monótona. Puedes también llevar algún juguete para tu amigo peludo, como una pelota o su peluche preferido.

Ellos también necesitan calentar: Si luego de un tiempo tu perro ya está preparado para participar en una carrera, es importante que antes de la partida, realice un calentamiento previo. Puedes apoyarlo con juegos o una caminata para que active los músculos. Una vez completada, puedes recompensarlo por el esfuerzo y permitirle tomar una buena siesta para que recargue energías.
En los perrotones, no olvides que el ritmo lo marca él y es quien debe ir adelante: Si se quedó atrás, significa que está cansado y que no puede alcanzarte y es mejor parar.

Si aún no termina de convencerte, te interesara saber que según un estudio de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, las personas que salen a correr o, simplemente a caminar con sus perros, tiene un 34% más de probabilidades de salir de la vida sedentaria y practicar más de 150 minutos de actividad física a la semana.