No caigas en la tentación de quedarte sentado en el sofá durante el invierno
Muchas veces nos toca correr en condiciones adversas. Correr con frío puede ser muy duro, pero a su vez muy placentero, siempre y cuando se sigan algunos consejos

La mente hace gran parte del trabajo
Gran parte del éxito en el deporte y en otros aspectos de la vida se debe al poder de nuestra mente. Correr con frío requiere un gran trabajo físico, pero sobre todo mental.
Es muy importante mentalizarse que las condiciones del clima no han de ser excusa para no salir a correr. Evitar esos pensamientos tipo “el frío hará que rinda menos”, “no puedo correr así”, “me puedo resfriar”… La mayoría de las veces al correr con frío no tenemos esa sensación que creíamos que íbamos a tener.

Lo anterior tiene que ver mucho con la motivación. Una buena opción para no dejar de salir a correr con frío es ir con un grupo de amigos. Por otro lado, trata de disfrutar del paisaje y que éste te inspire.
Calienta antes de salir
Una buena alternativa para que el frío no juegue en tu contra, es adelantarte y calentar antes de salir de casa. Recuerda que el calentamiento es clave pues busca subir la temperatura corporal y preparar el cuerpo para el esfuerzo.

Inclusive recomiendan que el calentamiento debe ser un poco más extenso (unos 10 minutos pueden servir); pero también ha de ser cuidadoso, pues por el frío los músculos están más tensos y acortados. Realiza uno o varios ejercicios que te permitan activar la circulación sin llegar a sudar. Sé paciente, puede que tardes un poco más en entrar en calor.
Olvídate de ir rápido
En invierno es recomendable darle prioridad a los largos, que a las carreras de velocidad. Limítate a disfrutar del frío y mejorar tu condición física. Puedes optar por buscar zonas elevadas donde el aire está un poco más caliente o correr en horas del mediodía, con temperaturas algo más suaves.

Pendiente con la ropa de algodón
Solemos caer en el error de cubrirnos demasiado, sobre todo en los primeros días donde el frío parece nuestro enemigo. La ropa de algodón tienen el problema que absorbe demasiado el sudor y hará que acabes empapado. Es preferible utilizar prendas transpirables (tipo de tecnología dry fit) o ropa especial para correr con frío, que permiten la salida del sudor de nuestro cuerpo.

Es importante que conozcas, además, las partes más sensibles al frío, en este caso la cara, orejas y manos. Para esos días en los que la temperatura estén más bajas, recuerda protegerlas con prendas como guantes, orejeras, gorro, o braga para el cuello.
Juega con el viento
Procura comenzar a correr con el viento en contra pues tienes más energía, y finalizar con él en la espalda, para que no te detenga cuando ya hayas entrado en calor. Eso sí, toma en cuenta que el viento frío puede empeorar la sensación térmica y, además, puede causar estragos en tu piel. Es recomendable salir con la ropa adecuada, cubrirse las manos y aplicarte una crema protectora en la cara.
Respira como es
La garganta suele verse bastante afectada, sobre todo en entrenamientos intensos, donde nos toca respirar solo por la boca, entrando el aire frío directamente, pudiendo irritarla fácilmente.

Procura respirar adecuadamente, inspirando siempre por la nariz- vía natural del calentamiento del aire- y espirando por la boca. El aire frío y seco hace que las vías respiratorias se estrechen, lo que obstruye parcialmente el paso del aire y dificulta la respiración.
La vaselina también es tu aliada
Algunos recomiendan utilizar vaselina en la cara y en las orejas, para que el aire no “corte” la piel y protegerte del frío.
Hazte visible
En tiempos de frío oscurece más temprano, por lo que es probable que te toque correr a oscuras, y debas asegurarte ser visto. Una buena opción es la ropa fluorescente, reflectante y si es necesario incluso una lámpara LED en la espalda.
Cuida la alimentación y la hidratación
La cantidad de calorías que consumas deben compensar el esfuerzo. Recomiendan el consumo de carbohidratos- arroz, pasta y legumbres- y de alimentos con elevado contenido proteico como carnes y pescado azul.
En cuanto a la hidratación, es importante pues con el descenso de la temperatura y el viento, se pierde la sensación de pérdida hídrica. Es común que en época de frío tomemos menos agua, sin embargo, tu cuerpo necesita agua tal y como en cualquier época del año. Por extraño que parezca ha habido deshidratados en tiempos de frío.

No olvides la muda de ropa
Muy importante, al concluir tu entrenamiento no olvides cambiarte de ropa. Tu temperatura corporal comienza a disminuir desde el momento en que te paras, por lo que si no quieres evitar un resfriado o algo peor, cámbiate de pies a cabeza lo antes posible.
Prémiate
Luego de correr acompañado de ese frío, puedes beber algo reconfortante como un té caliente, café o chocolate.
