La semana previa a una carrera está claro que requiere reposo, pero, ¿hasta que punto?. Algunos corredores se toman esta semana como un descanso total, sin hacer nada o con descanso activo. Otros concentran sus energías en hacer los entrenamientos más fuertes. La mejor opción es el término medio
La última semana antes de la carrera debemos tener el objetivo bien especifico; esta última semana nos puede ayudar a afinar para llegar en la mejor de las condiciones o nos puede perjudicar, por pasarnos de vueltas o por dar demasiado descanso al cuerpo.
Lo que se hace en estos días antes de la competición es muy importante, igual que cualquier otra semana de entrenamiento, simplemente aquí el objetivo es diferente y va encaminado a maximizar las adaptaciones perseguidas en las semanas anteriores.
Esto se consigue disminuyendo de manera considerable el volumen de entrenamiento pero no tanto la intensidad de los mismos.
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Un entrenamientos con menor volumen y en intensidad decreciente conforme se acerca la carrera suponen un mejor rendimiento que el descanso total, por tanto, eso de quedarse en casa descansando queda descartado, sobre todo si llevamos semanas preparando la prueba y es uno de nuestros objetivos.
A muchos pueda parecerle raro, ejercicios o series cortas a un ritmo similar al de competición y con recuperaciones casi totales entre ellas, es lo más efectivo durante esos días.
Aunque la cantidad de series o intensidad debe de planificarse en función al nivel de cada corredor. Esto sería sobre todo los primeros días de la semana, los más alejados de la carrera.
Dos días antes de la carrera y el día de antes si es aconsejable dejarlos a modo de descanso activo o para simplemente pasear, hacer estiramientos o ejercicios de movilidad o relajarse.
Así podremos llegar al día de la prueba con los depósitos de energía llenos y las fibras musculares totalmente recuperadas.
En la semana previa a la carrera no solo debes cuidar tus entrenamientos, también debes cuidar tu alimentación e hidratación. Estos son super importantes la semana previa a la carrera ya que debes contar con una buena ingesta calórica y consumir la cantidad de liquido necesaria para que tu cuerpo este en el mejor término posible a la hora de la carrera.