Son muchas las formas y maneras de las cuales un atleta busca preparar su cuerpo y mente para conseguir un mejor rendimiento en su disciplina, en este caso, el running. Muchos corredores desconocen que más allá del sólo correr, hay ejercicios que pueden ayudarlos a ser mejores atletas, y uno de ellos es el “Pilates”.

A principios de los 20´s del siglo pasado Joseph H. Pilates creó este movimiento, hoy más vigente que nunca, pero este método surgió a raíz de que Joseph desde niño sufría de asma, raquitismo y fiebre reumática, razón por la cual desarrolló una musculatura débil, esto le llevó a estudiar el cuerpo humano buscando la manera de fortalecerse mediante el ejercicio físico. Así practicó diversas disciplinas que influirían en su método de entrenamiento, como culturismo, lucha, yoga, taichi, meditación zen y gimnasia, a lo que sumó el estudio de la mecánica corporal y de la correcta respiración. Fué tal su determinación para mejorar que a los catorce años, superadas sus enfermedades, comenzó a posar como modelo anatómico y con el tiempo se convirtió en un gran deportista, consiguiendo cierto éxito como boxeador y gimnasta y adquiriendo un buen nivel en natación, submarinismo y esquí.

 

joseph pilates
Joseph Pilates se instaló en Nueva York y abrió el primer estudio de Pilates al lado del New York City Ballet. Bailarines como Marta Graham y George Balanchine fueron pioneros en la práctica con el método Pilates. Muchos de ellos asistían al gimnasio con el fin de recuperarse de lesiones y otros impresionados por los métodos de Pilates, continuaban entrenándose con él durante años.

El método Pilates combina actividades físicas que se realizan de forma breve y que se basan, fundamentalmente, en la fuerza.

Su objetivo principal no es la quema de calorías, sino reforzar la musculatura y aumentar el control, fuerza y flexibilidad de nuestro cuerpo.

Los seis principios esenciales de este método son control, concentración, fluidez, precisión, respiración y centro, que es la zona concreta del cuerpo denominada centro de fuerza, conformada por los músculos abdominales, la base de la espalda y los glúteos y la intención es que, a través de su fortalecimiento, se ejercite el resto de las partes del cuerpo.

Ahora, a lo que vinimos, el Pilates y el Running.

Si eres un corredor activo y disciplinado, seguramente habrás intentado alternar tu entrenamiento con  el HIIT, gimnasio, natación, funcionales, entre otros, pero si eres un principiante, ninguno de los 2 se preocupen, el Pilates funciona para ambos, ya que es un ejercicio combinado de bajo impacto, pero realmente efectivo para el acondicionamiento de la musculatura y el control mental, variantes que te ayudarán a ser más eficiente como corredor. Verás que el trabajo en los músculos ayuda a que estos sean menos propensos a la fatiga.

Los problemas más clásicos en los corredores, sobre todo durante ese par de meses antes de la carrera, son el síndrome de la banda iliotibial, dolor de las lumbares, dolor de rodilla y dolor en la ingle. Todos estos problemas son, en la mayoría de los casos, debido a desequilibrios musculares, que pueden ser evitados fácilmente mediante ejercicios de Pilates.

Al trabajar el músculo de una manera diferente a lo largo de toda su longitud, como ocurre con el Pilates, se promueve el uso de diferentes fibras musculares y por tanto se reduce la tendencia a que partes del músculo se acorten y se hagan más voluminosas.
Al trabajar el músculo de una manera diferente a lo largo de toda su longitud, como ocurre con el Pilates, se promueve el uso de diferentes fibras musculares y por tanto se reduce la tendencia a que partes del músculo se acorten y se hagan más voluminosas.

Te aseguro que con este régimen de ejercicios (bien dirigidos) tendrás buenos resultados en poco tiempo. La flexibilidad y la fuerza se verán notablemente y ayudarán a que luego del ejercicio utilices menor tiempo en estiramientos del que estabas acostumbrado. Te ayuda a mantener objetivos claros, sin distracciones, a enfocarte en tu meta. Controlas el cansancio, ya que aprendes a manejar la respiración y el movimiento. Aprendes a controlar tu posición al correr, alineando el cuerpo de la manera correcta para no sufrir dolencias en el cuello y parte baja de la espalda. Fortalece la parte central de tu cuerpo, ayudando a protegerte de lesiones.

Aunque el Pilates es un método de muy bajo impacto, la respiración juega el papel principal en esta historia, ya que, si no haces la correcta sincronía de respiración mientras haces la sesión de Pilates, puedes no tener ningún resultado positivo, o peor, sufrir una lesión. Mi consejo para que esto no suceda es que consigas a un excelente entrenador que cubra tus expectativas y que sea de comprobada experiencia en el área de Pilates.