Muchas de las historietas de súper héroes y, recientemente, las nuevas versiones de los Avengers, muestran un lado más humano de los salvadores del mundo. Se enamoran, sufren, sangran, lloran, se ríen, pelean entre ellos y hasta pueden mostrar sus miedos. ¿Si los Avengers lo hacen, por qué nosotros no podemos hacerlo?
Humanizando a un súper héroe, en el caso que nos interesa, la competencia deportiva, la vida laboral y las relaciones personales demandan de nosotros aspectos físicos, nutricionales y psicológicos exigentes, fundamentales y esenciales para lograr algún objetivo, ¿por qué vemos algunos competidores como un súper héroe inalcanzable?.
Ingenuamente podríamos en primer lugar invertir la mayor cantidad de energías, tiempo, disposición y actitud en la variable física, obviamente es vital para el desempeño. En segundo lugar de importancia, muy cercano al tema físico, somos tentados a dedicarle, por las mismas razones, gran cantidad de tiempo y energías al tema nutricional.
Muy importante también. En tercer lugar, y con menor intención o tiempo, atendemos nuestras emociones y pensamientos, esto no aplica solo al deporte, aplica a la vida cotidiana, a nuestras relaciones y acciones. Al competir con otros humamos, mejores posicionados y en un mejor ranking podríamos disminuir nuestras marcas y por ende nuestra gestión por considerar al competidor un héroe, o un ser superior a mí.
Justo en ese momento de ver al otro como héroe, es cuando lo deshumanizamos y nosotros disminuimos nuestros niveles competitivos, dejamos de actuar y sentir como lo haríamos normalmente, casi dejamos de ser lo que somos y nos rendimos a la grandeza del competidor, abandonando nuestras fortalezas, experiencias y lo aprendido en los entrenamientos.
¿Acaso nosotros podríamos ser un súper héroe también?
La respuesta es sí, ¿Cómo? Compitiendo contra el lado humano del héroe, entendiendo sus motivos, razones, estrategias, anhelos, ritmos, logros, fracasos, miedos y fortalezas, PERO de nada sirve si no conocemos los nuestros. Si nosotros humanizamos a la competencia podremos tener más opciones, pero, toma en cuenta, que el contrario cuando te considere competencia hará exactamente lo mismo contigo.
A veces no es que el otro sea un súper héroe, es que tú te limitas a ver solo sus fortalezas y no tus oportunidades, o potencias tus limitaciones y olvidas tus fortalezas. Por alguna razón “aprendida”, podrías verte como un humano limitado y comenzar a ver Avengers por doquier y no atletas de carne y hueso.
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Recomendación, trabaja los músculos con intensidad, constancia, fuerza y estrategia, aliméntate con inteligencia, variedad y balance, no olvides la fuerza letal de la mente (cuando juega en contra) si te desarmas ante un competidor, y si no estás seguro de tus logros, esfuerzos y dedicación, verás al otro superior a tus posibilidades.
Si no sabes cómo hacerlo, estamos para ayudarte y asesorarte, “HabilMente” llegó para desarrollar tus habilidades y mente.
Carlos Armas Parra. Psicólogo y Comunicador Social. Psicólogo Deportivo.
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