Muchos alimentos fermentados se elaboran con la ayuda de bacterias, por lo que es tentador pensar que todos contienen probióticos

Para que un alimento se considere una fuente de probióticos, debe haber suficientes bacterias vivas que sobrevivan al procesamiento de los alimentos; lo que no siempre sucede con los alimentos fermentados.

Sin embargo, el hecho de que no todos los alimentos fermentados tengan probióticos no significa que debas tachar toda la categoría de tu lista de alimentos saludables para el intestino . Todo lo contrario. En cambio, solo necesitas saber cuáles contienen y cuáles no contienen probióticos o si son buenos para tu intestino.

Uno de los conceptos erróneos más comunes es la creencia de que los alimentos fermentados y los probióticos son lo mismo

Los alimentos fermentados se elaboran mediante un proceso que utiliza levadura y bacterias vivas para descomponer un alimento, como el repollo, por ejemplo, y convertirlo en otro, como chucrut o kimchi.

Mientras tanto, los probióticos son la levadura y las bacterias que se utilizan para fermentar los alimentos. También existen naturalmente en su cuerpo; pero a veces el equilibrio entre las bacterias buenas y malas en tu intestino puede verse alterado por lo que comes o bebes, así como por tu estilo de vida; la falta de sueño es uno de los culpables.

Entonces, para ayudar a mantener su microbioma (la colección de bacterias y organismos que viven en su tracto gastrointestinal), las personas pueden recurrir a alimentos y suplementos que contengan probióticos para tratar de equilibrar su flora intestinal. Sin embargo, la conexión aún no está clara y se suma a la confusión entre los probióticos y los alimentos fermentados.

Algunos alimentos fermentados han demostrado capacidades probióticas y asociaciones con una inflamación reducida y una mejor salud intestinal

Los productos lácteos como el kéfir y el yogur se encuentran entre los mejores vehículos para llevar bacterias beneficiosas a nuestro tracto gastrointestinal”.

El kimchi, el chucrut y el miso sin calentar también contienen una gran cantidad de bacterias viables que pueden proporcionar un impulso probiótico. Sin embargo, muchas variedades de estos productos que se encuentran en los estantes de las tiendas de comestibles han sido tratadas térmicamente por razones de seguridad alimentaria, por lo que no es tan común encontrar opciones con actividad probiótica conocida.

La dieta es solo una forma de mejorar y apoyar su sistema gastrointestinal. Mantenerse hidratado, minimizar el estrés y mover su cuerpo son otros hábitos intestinales saludables que querrás adoptar.

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